Ojos de la tormenta silenciosa Emilia

En el resplandor aterciopelado de la luz añil,

Sus ojos son un mapa de la noche sin fin.

Pozos de reflexión, tranquilos pero profundos,

Albergan misterios que guardan en silencio.

Con una mirada, llevan una historia no contada,

De calor en la oscuridad, de fuego en el frío.

Suaves como un susurro, pero firmes y claras,

Te acercan, borran tu miedo.

Cada parpadeo contiene una chispa fugaz,

Como luciérnagas bailando en la oscuridad.

Y aunque sus labios se curven o se separen,

Sus ojos son la puerta a su corazón.

Bajo la superficie, donde residen los pensamientos,

Una tormenta silenciosa se avecina, pero nada que ocultar.

En su mirada yace la fuerza, sutil y sabia

El mundo se siente más seguro en sus tiernos ojos.