Un homosexual desenfrenado, un streamer de webcams para adultos, un teólogo de memes, un pensador no tan modesto, un informático práctico, un bailarín torpe y, sobre todo, un hermano de Cristo.

Soy originario de la región de habla cantonesa de China continental, y me marché al Reino Unido para proseguir mi educación a los 16 años. Estudié cuatro carreras universitarias en la última década y me gradué en dos. Las asignaturas incluyen matemáticas, física, informática, filosofía y ballet moderno.

Soy descaradamente dura de cerviz y preferiría algo verdadero, como el amor, a cosas cuyo amor es la raíz de todos los males.

Llevaba en la industria de las criptomonedas desde 2016. Hace un año, trabajaba simultáneamente en cuatro empleos remotos de ingeniería de software a tiempo completo como nómada digital y salía de fiesta como si no hubiera mañana en los principales destinos europeos de viajes LGBT. Mi favorito era Berlín y visitaba el sótano de Berghain como un habitual.

También fui padre soltero de mis dos hermanos menores adultos durante los últimos años, responsabilizándome económicamente de sus estudios en Londres y cuidando de ellos, en parte para aliviar la culpa que me producía mi incapacidad para cumplir las obligaciones y expectativas como primogénito varón en la cultura tradicional china, y en parte porque pensaba que podría ofrecer a mis hermanos menores las oportunidades de las que yo disfruté antes de que la fortuna familiar se fuera a pique.

En abril del año pasado reservé una estancia de cinco días en un camping de Peterborough y llegué con una antena parabólica Starlink Gen 2. Me quedé 100 días y mi vida dio un giro de 540 grados.