Seguramente a estas alturas ya todos hayamos enterrado definitivamente el verano 2022. Algunos de nosotros lo echaremos mucho de menos, aunque otros (esos que siempre se quejan del calor) estarán felices, porque entramos en la que para muchos es la estación más maravillosa del año.
¿Pero qué tiene de sexy el otoño? En principio nada. No es una estación en la que la gente esté deseando salir a la calle con menos ropa para alegrarnos la vista. Tampoco hace un frío que justifique dormir abrazaditos a nuestras parejas, tanto si son estables como casuales.
Y sin embargo, parece que el ser humano está programado para entrar en celo en otoño. Existen indicios científicos que apuntan en esta dirección.
Los mamíferos tienen un ciclo vital ajustado para que la hembras den a luz en primavera, cuando hay abundancia de comida y los recién nacidos tienen más oportunidades de sobrevivir. Es por esto que muchas especies gestan durante el invierno y entran en celo en el otoño.
Lógicamente, todo esto ya le pilla lejos al ser humano. Hace mucho tiempo que nuestras mujeres ya no se rigen por celos estacionales. Además, hemos disociado el sexo de la procreación de la especie, y ahora follamos cuando queremos y por puro placer.
Pero, a pesar de todo esto, sabemos que en el varón se produce un repunte de testosterona en esta época del año. Esto se traduce en que en otoño se incrementa en un 20% el nivel sanguíneo hacia el pene y que la concentración de espermatozoides es más alta que en los meses de verano.
Y esto, como no puede ser de otra manera, es percibido por muchas mujeres, casi siempre de manera inconsciente, que actúan en consecuencia para mostrarse tan bonitas y seductoras como les sea posible.
En fin, que si estas semanas os estáis notando sexualmente más estimulados, es buen momento para dejarse llevar. ¿Quién puede resistirse a un instinto que ha favorecido la supervivencia durante millones de años.