No hay que echar la vista muy atrás para comprobar lo rápido que avanzan los hábitos sexuales y la tecnología aplicada a los mismos. ¿Queremos ejemplos?
¿Quién se acuerda de esos vídeos porno que te llegaban vía SMS después de mandar otro SMS? O esas líneas telefónicas cuando ni siquiera existía internet en las que charlabas con otro usuario, una operadora o una grabación y que en su momento casi arruinaron a cientos de familias. O lo raro que nos sonaba hace solo diez años cuando alguien nos decía que buscaba pareja por internet.
Ahora nos creemos los más liberados y avanzados. Pero, si hay algo seguro, es que dentro de unos años nos miraremos con la misma incredulidad con la que hoy miramos a los primeros días de internet. Y estos son algunos de los avances que entonces nos parecerán normales:
Orgasmos sin tocarse: Esto se conseguirá mediante la estimulación neuronal, que puede ser con implantes cerebrales o mediante estimulación remota. No estamos hablando de nuevos juguetes de sexo a distancia, sino de investigaciones orientadas a mejorar la vida sexual de personas con discapacidad. Y que, una vez desarrolladas, se aplicarán para el disfrute del gran público.
Lucha de la disfunción sexual femenina. Después de la revolución del Viagra, el catálogo de fármacos contra la disfunción sexual masculina suma la veintena. ¿Y para las mujeres? Cero. Y no será porque ellas no sufren también este problema. Ahora parece que la industria farmacéutica por fin se está tomando este asunto con la misma seriedad que si lo padecieran los hombres. ¿Será que huelen un buen negocio?
Sexo con robots: La posibilidad de hacer el amor, enamorarnos y hasta casarnos con una inteligencia artificial hoy en día parece material para una peli de ciencia ficción. Pero el fundador y CEO de Revel Body, una compañía de juguetes sexuales robóticos, asegura que llegará mucho antes la tecnología que lo haga posible que la legislación que lo autorice. ¿Y cuándo dejarán de parecernos raras las personas que prefieran un robot antes que un ser humano🤔?
El lado oscuro de todo esto: No todo son ventajas. Cada vez que se amplían nuestras opciones sexuales, la novedad hace que muchas personas padezcan adicciones. Además, estos nuevos contextos sexuales harán que perdamos habilidades sociales, ya que la tecnología nunca nos va a obligar a ser simpáticos, agradables o educados. ¡Lo veremos antes de lo que creemos!
Yes es asi, nos vamos a disfrazar de robot sexuales usados a mitad de precio xD