Todos los meses de septiembre desde 1984, los solteros y solteras de Estados Unidos se organizan durante la tercera semana del mes para reivindicar y celebrar su estatus . ¿Pero qué hay que celebrar?
Hasta hace relativamente poco tiempo, ser soltero estaba considerado una vergüenza. Especialmente para las mujeres, a las que se sometía a una presión tremenda si no conseguían marido pronto bajo la amenaza de que «se les iba a pasar el arroz» o que se iban a quedar «para vestir santos». Cada país tenía sus propias expresiones para decir que estaban cruzando una línea a partir de las cuál dejaban de ser deseables, un punto de no retorno que las condenaba a permanecer solas el resto de sus vidas.
Como de costumbre, el enfoque hacia los hombres era menos hostil, pero ellos tampoco se libraban de tener que justificar por qué habían elegido una vida no normativa. Nótese la diferencia: ellos eligen, a ellas la eligen o las rechazan.
Todo esto puede parecer un vestigio del pasado. De hecho, ahora los solteros son vistos en muchas ocasiones con envidia por sus amigos, que tienen que padecer a diario las demandas de sus parejas e hijos.
Es evidente que los solteros disfrutan de sus propias libertades y privilegios, pero su situación también acarrea inconvenientes, sobre todo económicos: a la hora de alquilar apartamentos, de irse de viaje o de hacer planes de ocio, especialmente cuando ves que el resto de tus amistades se van emparejando. Eso por no mencionar a los que, siendo solteros, también tienen hijos o desean tenerlos.
Pero no todos son inconvenientes, ya que muchos solteros están encantados con su condición y solo la cambiarían por algo realmente mejor. Estas personas no se pasan la vida buscando alguien que les «rescate» de la soltería a cualquier precio. Y esto es precisamente lo que reivindican durante esta semana.
El Día de los Solteros, que este año cae el 24 de septiembre, puede verse como la antítesis de San Valentín. Aquí se celebran las ventajas de la soltería. En la mayoría de los casos, esta soltería no es un compromiso de por vida: pocos solteros aseguran que lo serán durante el resto de sus vidas. Pero mientras no cambie su estatus, seguirán disfrutando de sus ventajas durante la tercera semana del mes de septiembre, y también durante el resto del año.