Gouache es sinónimo de arte, belleza, erotismo y feminidad. Gouache es un lienzo lleno de magia, color y belleza en el que poder pasarse horas mirando. Y sobre todo, Gouache es una persona increíble, maravillosa y encantadora. ¿Queréis conocer más sobre ella? Pues aquí tenéis. ¡Disfrutad!
Sobre ella
¿De dónde viene tu nick, Gouache?
Buscaba un nombre que sonara sensual, que invitara a jugar con la lengua al pronunciarlo. Y aunque me muevo principalmente por la pintura y el arte, no pensé en tenerlo presente para el nick. Pero mi pareja sí, de modo que un día me propuso “Gouache,” así se llaman unas témperas al agua que amo utilizar para mis ilustraciones. Me pareció una idea genial, me caracterizaba y sonaba tan sexy como hablar francés. Que además se pudiese acortar a “Gou” y pareciese más amigable, me acabó de convencer.
¿Cómo nació esa curiosidad por crear contenido erótico de este tipo?
Mi curiosidad surgió de la necesidad de descubrir nuevas formas de vivir mis procesos artísticos. Siento que la creatividad de las mujeres reside en el fluir de sus energías sexuales y creativas, y que contamos con la posibilidad de liberarlas a través de nuestro cuerpo. Cuándo tomé conciencia de ello, lo comprendí y acepté; es que pude empezar a vivir mi erotismo de forma más plena. La creación de contenido fue el resultado de sumar todo esto a mi faceta exhibicionista, pues despertó el deseo de compartir mi naturaleza sexual con los demás.
Tu estilo único es, a su vez, tu presentación. ¿Podemos preguntarte dónde sueles tomar inspiración?
Principalmente de otras modelos webcam y plataformas de stream, que no tienen por qué que ser especialmente de sexo en directo. Las páginas de videojuegos me aportan mucha información a la hora de estructurar un show interactivo.
También me gusta utilizar las redes sociales para seguir los trabajos y proyectos de dichos profesionales, así cómo de directores de cine, de fotografía erótica, diseño de interiores, etc. De este modo, puedo ir desarrollando mi propio espacio y personaje, jugando con los colores y sus significados, los ambientes, las luces o incluso las historias y experiencias que quiera interpretar. He de añadir que no soy conformista en este aspecto, intento empaparme de la mayor calidad posible; aunque no esté a mi alcance en un primer momento, luego busco y adapto mis herramientas para mejorar la realidad que me rodea.
Tanto para tus fans como para quienes aún no te conocen, tu Sugarfans está lleno de sesiones maravillosas. ¿Cuál es tu sesión favorita?
Difícil elección, siento que no vaya a decidirme por una en concreto. Hay varias sesiones a las que les tengo mucho cariño, y cada una por razones diferentes… Cómo los vídeos de body painting, sobre todo el que hice para celebrar la primavera; también le tengo aprecio al de San Valentín, deleitándome con la textura de la seda en un ambiente cálido; la meditación guiada, que invita a la masturbación y a conectar con el placer a través de mi voz; o los bailes exhibiendo mi desnudez. En cuánto a las fotografías, recomiendo la sesión salvaje en el bosque, la de los juegos bondage y shibari, y obviamente todas aquellas en lencería, ya que les doy especial dedicación por lo sensual que llego a sentirme.
Sobre su show
¿Cómo decidiste iniciarte en el mundo de la webcam?
El responsable de esta decisión fue mi pareja, tiene un don para percibir mis formas de expresión, incluso antes de comprenderlas yo misma. Y en verdad se lo agradezco, me ayuda mucho a la hora de seguir descubriéndome. En el caso del mundo webcam, tras varios intentos de insistir en que me conectara para probar, lo hizo él mismo sin que me diese cuenta. Aquel día llevaba bajo mi ropa lencería bien sexy, y debió de parecerle el momento oportuno, ya que enfocó la cámara mientras me desvestía. Cuándo leí la lluvia de mensajes acerca de lo sensual que me veían entré en shock, a veces en necesario algo así para darte cuenta de tu potencial. Entiendo perfectamente a aquellas modelos que dicen que este mundo ayuda a mejorar la confianza en una misma. Sin embargo, fueron los temblores y las sensaciones abrumadoras de ese día las que me engancharon a seguir emitiendo.
¿Ha cambiado el emitir en Amateur.tv tu forma de ver el sexo?
Por supuesto, aunque más que mi forma de ver, ha sido identificar las limitaciones que tengo acerca del sexo. En cada emisión aprendo de los usuarios a través de sus experiencias personales y perspectivas, comprendiendo lo básico e instintivo que es el dar y recibir afecto. Emitir no es algo unilateral, se crea una sinergia dónde mis propias restricciones muchas veces no tienen cabida si deseo seguir explorando y compartiendo mi sexualidad. Enfrentarme a mi misma en esos momentos es lo que más me ha cambiado Amateur.tv; de otro modo, podrían pasar años hasta encontrarme con dichas barreras.
¿Qué es lo que dirías que más te gusta de emitir en Amateur.tv?
Mmm, lo interactivo que llega a ser. No solo por parte de los usuarios en las emisiones en directo, sino también de la plataforma. Para mí es muy divertido participar en los retos, shows especiales y días temáticos que oferta y propone la página. Queda claro que me gusta la variedad, y de esta manera es muy fácil entrar en una dinámica para seguir experimentado y jugar. Además, es un gran apoyo para aquellos días en los que la inspiración es escasa.
Según hemos podido leer en tus redes sociales, disfrutas de exhibirte. ¿Qué se siente cuando cientos de personas están conectados viéndote disfrutar?
La mayor parte del tiempo no soy consciente de que detrás de la pantalla hay cientos de personas compartiendo su intimidad conmigo. Más de una vez me lo han preguntado en el chat, y es entonces que me doy cuenta de ello. Se siente vertiginoso imaginar una cancha llena de público, mirando cómo me expreso, y me dejo llevar por el placer. Sin embargo, con grupos más reducidos de unas quince personas, es cuando verdaderamente gozo de exhibirme. Imaginar que sea posible llevar a la realidad un encuentro de tal cantidad de usuarios, me es excitante.
Qué tres consejos le darías a una nueva modelo para comenzar a emitir?
Siento que hay unas características imprescindibles para ser modelo webcam, así que aconsejaría realizar estas antes que nada. Para aquellos que quieran profesionalizarse, mi primer consejo sería saber todo lo posible acerca de la plataforma que se elija para emitir, es importante saber en quién se está confiando.
Además de aprender la parte técnica (programas de stream y edición, funcionamiento de la cámara, iluminación del set, redes sociales…). A partir de aquí, será más cómodo dedicar tiempo a modelar nuestra forma de ser en directo, o crear un personaje para los shows.
El siguiente consejo que puedo aportar, y esta vez incluyo a todo el mundo, se trata de mantener siempre el control. Al principio es muy difícil, ya que los nervios, usuarios irrespetuosos, o la inexperiencia, entre otras cosas, pueden llevarnos a tomar decisiones de las que luego nos podamos arrepentir, o hacer cosas que no va con uno mismo. Por ello recomiendo “parar” en esos momentos inestables, respirar unos instantes, y recordar qué ahí únicamente mandamos nosotros; para algo es nuestro espacio, nuestra sala.
Y finalmente, mi tercer consejo sería sentirse bien. Aunque es maravilloso que podamos hacer lo que queramos y de la manera que más nos apetezca, también tenemos la responsabilidad de entretener y respetar al usuario, así que considero necesario emitir con buenas emociones.
Creo fervientemente que uno atrae lo que vibra, y empezar un directo sintiéndose inseguro, con miedo, o desganado, solo empeorará las sensaciones. Desde aquí animo a cuidarse, mimarse, disfrutar de la vida y experimentar para entusiasmarse en cada uno de los directos.
Sobre sexo
¿A qué edad comenzó tu andadura sexual? ¿Tienes un buen recuerdo de ello?
Diría que desde bien temprana edad, siendo niña ya quería saber sobre nuestros sexos. Me crié entre tabúes, así que debía buscar mis propios medios. Recuerdo preguntar a mis amigas y sorprenderse, ni siquiera pensaban en ello. Resultó ser un escándalo (aún sigo sin entender por qué) y me llegó una buena riña. Me afectó tanto que durante mucho tiempo me creó conflictos.
Pese a todo, a los diez años sentía la necesidad de tocarme, y para cuándo tuve mi primera relación sexual, por suerte ya me conocía lo suficiente como para que fuera placentera; muy, muy torpe, pero placentera. Mi novio de entonces se rio bastante de mí al día siguiente, siempre me había considerado demasiado reservada.
Mirando atrás, son buenas experiencias a nivel muy personal, aunque ha sido duro de cara a la sociedad. Me he encontrado muchas veces con frases del tipo “no seas así,” el típico “eso no te queda bien,” también “eres demasiado suelta,” etc. Y eso que he sido muy cuidadosa a la hora de tener relaciones y experiencias sexuales, siempre he preferido calidad a cantidad y eso me ha hecho reducir mucho las posibilidades. Sin embargo, todo eso me ha llevado hasta aquí, así que estoy realmente satisfecha.
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¿Te consideras una persona monógama? ¿Has tenido experiencias poliamorosas, o algún contacto con el mundo swinger?
La verdad es que no me considero una persona monógama, incluso cuándo me apretaba el yugo de mi educación y cultura. Mi instinto siempre me ha encaminado a vivir libremente, así que, ¿quién soy yo para exigir nada a nadie? Por otra parte, sí que he tenido experiencias en el mundo swinger. Admito que pocas, ya que soy una persona muy introvertida (por favor, no confundan con tímida), y en varias ocasiones me ha superado la situación de tener que conocer a otras parejas, para que finalmente la experiencia de un encuentro se quedara en agua de borrajas… Sigo queriendo compartir aventuras, y si es con mi pareja más todavía; pero ahora no las estoy buscando de manera intencionada, si surgen estaré encantada, sino también. Podría decirse que a día de hoy, la manera de vivir mi sexualidad y relaciones personales, encaja más con un estilo de vida poliamorosa.
Vemos que te encanta experimentar cuando estás creando y en tu arte. ¿Esta curiosidad y ganas de experimentar también se reproducen entre las sábanas?
Por supuesto que sí, aunque en medidas y formas diferentes. Entre mis sábanas prefiero sentir el placer mediante la atención plena, y buscar estados alterados de conciencia. Explayarme en las sensaciones y perder la noción del tiempo… Aunque aspire a un show en el que pueda compartir la plenitud sexual que siento fuera de cámaras, son prácticas difíciles de combinar con la dinámica de las emisiones.
Pese a esto, entre mi mundo webcammer y el íntimo y personal, se está creando una sinergia maravillosa. A veces descubro nuevas formas de placer en los directos, que deseo seguir probando con mi pareja, cómo sucedió con el shibari. O al revés, he incluido los masajes tántricos de pecho en las emisiones, debido a que me erotizan muchísimo y me ofrecen la posibilidad de seguir prestando atención al chat.
¿Podrías contarnos alguna de tus ‘anécdotas sexuales secretas’ que puedas compartir con nosotros?
Al ser una persona con alta sensibilidad, cuya sexualidad se centra en las sensaciones, no tengo experiencias muy llamativas más allá de alguna cita swinger, o cierta noche en un club liberal… Sin embargo, me apetece compartir una pequeña aventura que viví con mi pareja, por lo especial del momento. Una vez salimos de ruta para tener sexo al aire libre, deleitarnos de nuestra desnudez en mitad de la naturaleza y abrir las puertas de la percepción como si de un relato de Huxley se tratara.
Cómo era de esperar, sucedió que perdimos la noción del tiempo y tuvimos que volver de noche sin la equipación básica. Sin embargo, gracias a la adrenalina de los orgasmos nos sentíamos ligeros, y nuestros sentidos agudizados por el “viajecito,” ¡hicieron de la vuelta de lo más estimulante! Eso sí, recuerdo la cara de asombro del dueño de la cabaña. Y no me extraña, íbamos hechos unos zorros: las piernas con arañazos de los matorrales, extasiados en muchos sentidos, y las ropas a medio poner. Me dan ganas de repetir la aventura…
¿Qué fantasía te falta por cumplir?
No es la primera vez que me lo preguntan, y me remito a la misma respuesta. Al contrario que mi afición por el exhibicionismo, siento gran curiosidad por los cuartos oscuros. La sociedad deja de lado lo del cuerpo sensible y sus sentidos. La vista y el oído son mejor considerados que aquellos que nos incitan a meter la nariz, degustar un pastel o acariciar un gatito. Y en las artes el debate está claro: La vista en la pintura y el oído en la música, son los sentidos elevados que acercan a la espiritualidad. Mientras que el tacto, el gusto y el olfato han sido tachados de “innobles,” pues tratan de nuestra corporalidad, de lo terrenal.
Con esto, quiero expresar mi intriga a la opresión de las sensaciones físicas… ¿O no es cierto que los besos saben mejor con los ojos cerrados, nos volteamos a ver la chica con la que nos cruzamos por su perfume, o los orgasmos nos ponen los “ojos en blanco”? En la pasión sexual, sobresale lo innoble: los sabores, los olores, el tacto… Quizá de ahí su condena moral en la sociedad, y quizá de ahí mi gran tentación y curiosidad por los cuartos oscuros.
¡Y hasta aquí el Meet your Favourite de hoy! Ahora solo os queda entrar en el perfil de Gouache, seguirla y no perderos su próximo show, que tras leer la entrevista, ya veis que será inolvidable. Y si no podéis esperar, ¡tenéis su Sugarfans!
¡Nos leemos por aquí!