En la era de los súper vibradores y de los mega succionadores, muchas mujeres están perdiendo el hábito de llegar al orgasmo por otros medios. Y esto tiene tres consecuencias: la primera es que nos acostumbramos a no hacer esfuerzos porque es el juguete el que hace todo el trabajo. La segunda es que nos volvemos impacientes y nos parece que lo normal es llegar al orgasmo en dos minutos.
Pero es la tercera consecuencia la que puede resultar más problemática. Y es que estos aparatos están diseñados para causar un placer tan intenso que ningún otro compañero o compañera lo puede igualar. De esta manera, los juguetes pueden terminar desplazando completamente a otras personas de nuestra vida sexual.
Pero no nos pongamos dramáticas. Realmente no se trata de una situación irreversible ni nadie obliga a las mujeres a elegir una sola opción para el resto de sus vidas. Lo ideal es combinar la comodidad y la eficacia de los juguetes sexuales con otras ocasiones en las que ejercitemos el autoplacer con técnicas tradicionales. Y para esta segunda opción, aquí os dejamos algunas sugerencias que os pueden venir bien:
- Es importante estar lubricada: usa un lubricante si necesitas más humedad o un mejor deslizamiento.
- Practica diferentes movimientos sobre el clítoris: circulares, en zigzag o golpecitos. Descubre cuál es el que te funciona mejor.
- Prueba a introducirte los dedos en la vagina mientras con la otra mano estimulas el clítoris. Al principio te costará encontrar una postura cómoda, pero ya la encontrarás con la práctica.
- En el ano también hay terminaciones nerviosas: rózalo suavemente mientras te masturbas.
- Acaricia otras partes de tu cuerpo como los pezones o los muslos.
- Intenta diferentes posturas para la masturbación. Por ejemplo, a cuatro patas, con las piernas cerradas y elevadas, o frotándote con algunos elementos como una almohada.
- Masturbarte solo cuando realmente te apetezca y cuando no tengas ningún estímulo externo que te distraiga.
Si te parece que esta lista está llena de obviedades seguramente sea porque tú no la necesitas. Pero muchas mujeres que se han acostumbrado al placer rápido y eficiente de los juguetes de última generación van a necesitar recordar algunas cuestiones básicas. Lo importante es reconectar con el cuerpo y concederle el tiempo que necesita. Lo demás vendrá solo.