Pues sí, nuevamente os traemos otro de esos días extraños que celebran alguna costumbre, hábito o afición sexual. Hoy es el turno del Día Nacional de Trabajar Desnudo. ¿Os imagináis una oficina toda llena de gente como la trajeron al mundo? ¿La de recursos humanos, el auxiliar administrativo, el director de ventas? Pues ya podéis dejar de imaginarlo porque, afortunadamente, este día no tiene nada que ver con eso.
Tampoco es como esos otros días creados por algún usuario ocioso de Twitter. En esta ocasión, su creadora tiene nombre, apellidos y una buena causa. Se llama Lisa Karanek y esta es su historia.
Hace veinte años, Lisa dejó su empleo en una multinacional insatisfecha por todas las horas que tenía que dedicar para hacer que otras personas se enriquecieran, y se embarcó en un proyecto que entonces parecía una temeridad: trabajar desde casa.
Ya sabemos lo frecuente que esto se ha convertido a partir de la pandemia, pero en aquel momento era tan inaudito que durante los primeros cinco años lo ocultaba a sus otros colegas del sector por miedo a que no la tomaran en serio.
Hasta que un día de 2010 dijo ¡basta! No más esconderse por disfrutar de un estilo de vida que no perjudicaba su rendimiento ni a su profesionalidad. Al contrario: se propuso conseguir que más personas también se beneficiaran de un cambio tan positivo. Y qué mejor que celebrarlo con algún gesto que simbolizara esa libertad reconquistada. Podría haber sido trabajar desde la piscina, o bebiendo cervezas o acariciando cobayas, pero se decantó por algo más práctico: hacerlo desnuda.
El Día Nacional del Trabajar Desnudo se celebra el primer viernes del mes de febrero, lo que nos lleva a pensar que Lisa debe vivir en Florida o ser vendedora de aislamiento térmico, porque la única fisura que le encontramos a su plan es la fecha en la que se celebra. Nosotros también trabajamos desde casa y os aseguramos que lo último que nos apetece en esta fecha es quitarnos la ropa. Pero no hay que desesperar. ¡La primavera está cerca!