En Amateur.tv celebramos el Día Internacional del Otaku, que cae en plena época navideña para poner en un dilema a todos sus aficionados. ¿Me gasto el dinero en un perfume para mi madre? ¿O en otra figurita de Sailor Moon?
Y es que, si hay algo que comparten todos los otakus del mundo, es un hobby caro que se cimenta sobre un inabarcable océano de merchandising, memorabilia y parafernalia: cómics, videojuegos, figuritas, disfraces, DVDs… you name it!
Los japoneses, país de dónde proviene esta cultura, son unos astutos comerciantes que han sabido monetizar esta afición entre sus propios paisanos y el resto del mundo hasta crear una industria billonaria.
El universo otaku tiene unos códigos estéticos muy reconocibles basados en el cómic manga con un rango que va desde el trazo más infantil de los personajes Kawaii hasta los más sexualizados del Hentai.
Y es aquí donde el manga y el sexo se fusionan para crear un género pornográfico nuevo. El hentai propone un universo visual donde todo es posible: los cuerpos más hipertrofiados y los actos más aberrantes. Todo, salpicado con la típica inocencia que el manga le da a las caras de sus personajes, y que le aporta un extra de perversión.
Por supuesto, todo esto es trasladable al mundo real, donde miles de cosplayers no se resignan a que esta estética permanezca dentro de los límites del papel o de la pantalla. Y son capaces de convertirse en esos personajes que viven en sus fantasías y en las de muchas otras personas con sus mismos gustos.
Y donde hay otakus, hay negocio. Por eso, muchas modelos webcamers se especializan en esta estética. Sabiendo que así pueden atraer a esas legiones de aficionados, siempre dispuestos a gastar un buen dinero con tal de hacer realidad sus fantasías.
En Amateur.tv celebramos el Día Internacional del Otaku reconociendo la labor de algunas de estas webcamers. Y recordándoos que en julio siempre activamos una campaña con temática cosplay coincidiendo con la San Francisco Comic Con.