Habrá quien opine que la Navidad es una época para vivirla en familia y dedicársela a los niños. Que no debemos sexualizarla y que para eso ya tenemos el resto del año. Esta opinión es tan respetable como la de aquellos que no se resignan a esperar a que terminen estas fiestas para hacer travesuras. Y si de travesuras estamos hablando, tal vez este sea el mes ideal para hacerlas siempre que se ponga un poco de cuidado en no ofender a nadie y no haya niños cerca.
Tanto si tienes pareja como si estás soltero, aquí te proponemos algunas gamberradas para que eleves la temperatura sexual de tu Navidad durante las próximas semanas.
Envía una tarjeta de felicitación sexy
Haz las cosas bien desde el primer momento. Acude a un fotógrafo profesional y márcate un photoshoot disfrazado de Santa Claus o Mamá Noel sexy. Imprime la foto que más te guste en formato tarjeta y envíala por correo tradicional con una dedicatoria de lo más sentida. Y espera las reacciones. Aquí es más divertido que el formato sea lo más tradicional posible, pero por supuesto, siempre puedes compartir la foto en tus redes sociales. Llegarás a más gente aunque el impacto no será tan profundo, porque aquellos que reciban la tarjeta se la tomarán como algo personal, para bien o para mal.
Los follamigos invisibles
En España se les llama follamigos y en inglés se les dice fuck buddies. Se llamen como se llamen, todos sabemos a qué nos referimos. Aquí la idea es convocar a todos tus amantes o ex amantes y organizar un amigo invisible entre ellos. Lo sabemos, lo más probable es que no se conozcan entre sí y que cada uno viva en lugares diferentes. No importa, existen páginas web como esta que os permitirán asignar aleatoriamente un nombre a cada participante. Y cuando te digan que no saben qué regalar a una persona a la que no conocen, debes responder: «Eso no importa, los dos habéis sido mis amantes. ¡Ya tenéis mucho en común!» ¿Te atreves a organizarlo? Quién sabe, quizá reactives alguna vieja amistad… o varias.
El detallito
Esta propuesta tiene sentido si se celebra la Navidad en casa ajena, idealmente en la de los padres. Consiste en aportar tus propios adornos al árbol de Navidad sin que nadie te vea colocarlos. ¿Qué tipo de adornos? Los más desvergonzados que encuentres. Y esperar pacientemente a que los descubran sabiendo que es posible que esto no ocurra contigo presente. Tal vez lo hagan esa misma noche, otro día o cuando toque guardar el árbol hasta el año siguiente. Sea cuando sea, no dudes en que te pedirán explicaciones. Tú deberás negarlo todo en todo momento.
Los regalos sorpresa
Esta propuesta va dirigida a las parejas que celebran la Navidad con otros miembros de sus familias. El reto consiste en que se regalen mutuamente regalos que la mayoría de la gente nunca abriría en público. ¿Cuáles? Lo dejamos a vuestra imaginación. Aquí la única condición es que dejen a todos los presentes estupefactos.
Los ausentes
Si pasas la Navidad en familia y con tu pareja y ya has probado todo lo anterior, es posible que quieras poner el broche de oro a esta celebración. Ausentaros juntos, encerraros en el baño y haced el amor un buen rato. No hace falta que seáis escandalosos, pero sí que noten vuestra ausencia, que se pregunten dónde estáis, que os toquen a la puerta para ver si estáis bien. Y por supuesto que estaréis bien, estaréis mejor que todos ellos. Cuando terminéis, salid como si no hubiera pasado nada y brindad por una Navidad del todo inolvidable.
Estas son nuestras cinco propuestas para sexualizar la Navidad. ¿Se os ocurre otras? Estamos deseando añadirlas a la lista.