¿Cuándo vamos a importar la fiesta más americana de todas? Estamos hablando de Thanksgiving, que se celebra el cuarto jueves de noviembre y que, en su origen, consistía en dar las gracias por una cosecha generosa que nos iba a permitir sobrevivir durante todo el invierno.
Con este antecedente y lo que hayamos visto en cientos de películas ya sabremos que Thanksgiving es, sobre todo, una fiesta gastronómica y muy familiar. Ninguna de estas dos cosas la perfilan como una celebración muy sexy. Pero si analizamos con espíritu inquisitivo algunos de sus platos más característicos encontraremos entre sus ingredientes algunos sospechosos de favorecer nuestra vida sexual.
El pavo
Pues claro que no podíamos empezar por otro plato que no fuera la receta estrella de esta fecha. Porque, aunque no sepamos nada más de Thanksgiving, sí sabremos que este día se comen literalmente millones de estas gallináceas en los USA. ¿Pero son realmente afrodisíacas? Pues resulta que sí. El pavo tiene niveles muy altos de zinc, que favorece los niveles de excitación sexual tanto en hombres como en mujeres y que, además, ayuda a mantener la erección durante más tiempo.
El relleno
Para los que opinan que la carne del pavo es demasiado seca, tal vez prefieran reservarse para el relleno, una especie de masa a base de pan tostado alegrada con verduras y especias. Y es en esta fórmula donde comienza la magia para el paladar y nuestra líbido porque dos de sus ingredientes imprescindibles son el ajo y la salvia.
El ajo es bueno para la circulación sanguínea por todo el cuerpo, y la circulación es esencial en el correcto funcionamiento de los órganos sexuales. La salvia, por su parte, equilibra los niveles de estrógenos y progestágenos en las mujeres y reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Y con todas estas hormonas bien reguladitas es cuando más dispuestas estaremos para disfrutar de un buen postre (guiño – guiño).
Patatas gratinadas
Solo de imaginar cómo huele toda la casa cuando llevan un rato en el horno se nos hace la boca agua. Y no será el único sentido que nos derrita cuando sepamos que además son ricas en potasio. El potasio regula la glándula tiroides y fomenta la testosterona en los hombres. Además, se ha comprobado que las personas deprimidas suelen tener bajos sus índices, así que un buen chute de potasio nunca viene mal para recuperar el humor y la predisposición al sexo.
Salsa de arándanos
Otro acompañamiento típicamente americano. Los arándanos es una de las frutas con más antioxidantes que existen, pero lo que nos interesa en este caso es su carga de vitamina B, que regula las hormonas andrógenas, estrógenas y la progesterona. Una vez más, la química perfecta para que nos apetezca largar a los abuelos cuanto antes para desparramar por toda la casa sin testigos.
Crumble de manzana
Estamos hablando de ese postre que combina compota de manzana con un crujiente de galletas y cereales y una bola de helado de vainilla. Una mezcla deliciosa, pero aquí lo que nos interesa es un antioxidante presente en la manzana que se llama quercitina y que favorece el riego sanguíneo. Esto significa más flujo en los genitales. Es decir, que ayuda a combatir la disfunción eréctil en los hombres y favorece la lubricación en las mujeres.
Pastel de calabaza
Dejad hueco para un segundo postre porque el pastel de calabaza no solo es otra delicia típicamente made in USA sino que también tiene dosis altas de zinc y de Omega-3. A estas alturas ya sabemos que esto significa hormonas contentas y reguladas, y mejor humor para complicarnos el resto de la fiesta con nuestra pareja o ligue de turno.
Tema aparte sería cómo mantener relaciones satisfactorias después de tal exceso culinario. Todos sabemos que no es fácil, así que nos lo apuntamos para un próximo artículo teniendo en cuenta que se acercan más fiestas en las que será imposible escapar de varios atracones. ¿Les vamos a permitir que arrasen con nuestra líbido? ¡Jamás!