Hace algunos días publicamos un artículo sobre los beneficios del sexo, que podéis leer aquí. Como el asunto gustó mucho y no pudimos enumerarlos todos, os traemos una segunda entrega de las investigaciones universitarias más calientes del momento. Muchos millones y horas de laboratorio se han gastado para que tú y yo podamos gozar con la certeza de que, además, estamos prolongando nuestra vida.
El sexo es un gran ejercicio
Cuando practicamos sexo, quemamos una media de cinco calorías por minuto porque utilizamos varios músculos y se dispara el ritmo cardíaco. Esto se puede comprobar gracias a los relojes inteligentes que miden el pulso cardiaco y las calorías consumidas y que se han puesto tan de moda en los últimos años. Si tienes uno de estos, fíjate en cómo reacciona tu cuerpo durante ese rato. No es mejor que una hora de crossfit pero sí que una de Netflix.
Sexo contra el dolor
Según un estudio de la Universidad Estatal de Nueva Jersey, el orgasmo es capaz de bloquear el dolor porque libera una hormona que… en fin, es el tipo de hormona que nos gusta. El mismo estudio también resaltó que la estimulación vaginal sin orgasmo bloqueaba en las mujeres el dolor de espalda, el menstrual, la artritis y el dolor de cabeza. Así que ya sabéis, es hora de estimularse vaginalmente sin orgasmo. ¿Y si se os viene un orgasmo ya no funciona? Hay que investigarlo.
El sexo ayuda a descansar
Después del orgasmo se libera una hormona que se llama prolactina y que es la responsable de la somnolencia y la relajación. Es por esto que podemos quedarnos dormidos después de un encuentro sexual. O no, porque hay encuentros que te dejan como si te hubiera tocado la lotería. Y a ver quien se duerme después de uno de esos.
El sexo reduce el riesgo de ataque cardiaco
Ser sexualmente activo es bueno para el corazón. Las relaciones sexuales aumentan nuestro ritmo cardíaco y mantienen en equilibrio nuestros niveles de estrógeno y testosterona. Varios estudios han evidenciado que mantener sexo al menos dos veces por semana reduce a la mitad las posibilidades de morir de una enfermedad del corazón. Y si aumentamos esta frecuencia, pues todavía mejor.
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El sexo mejora el control de la vejiga femenina
Aproximadamente un 30% de las mujeres padecen incontinencia urinaria por no tener un suelo pélvico fuerte. Y ahora la buena noticia, que seguro que ya adivináis por dónde os viene, ¿verdad? Practicar sexo es un entrenamiento eficaz para los músculos de esta zona, porque el orgasmo produce una contracción de los músculos del suelo pélvico. Ahora bien, ¿es mejor una relación completa o basta con masturbarse? No lo sabemos, así que habrá que practicar ambas cosas más a menudo.
Pues esto es todo de momento. Si os han gustado estos beneficios tendreís que esperar a que otras universidades hagan estudios nuevos. O bien podéis hacerlos vosotrxs mismxs y luego nos contáis vuestras conclusiones. A lo mejor os dan un Nobel y todo.