Parece que en los últimos meses se está viviendo un cambio de paradigma en la sociedad en lo que tiene que ver con el sexo, que desde dentro se vive como una auténtica conmoción que ha llevado a muchas personas a replantearse su vida sexual. Y los resultados pueden sorprendernos.
En un informe realizado por las marcas de bienestar personal Hims y Hers entre 7000 personas, se llegó a dos conclusiones: la primera es que la mayoría de los consultados no quería tener más sexo sino un sexo diferente. Y la segunda es que, cuando se les preguntó qué es lo que les gustaría cambiar, hasta un 72% dijeron estar preparados para liberar su lado más kinky y fetichista.
Este estudio ha revelado que este cambio de paradigma ha alentado a muchas personas a plantearse qué significa para ellas una sexualidad saludable y ahora se sienten más motivadas a pensar en las experiencias que les gustaría tener y a hablar sobre ellas.
¿Y qué experiencias son las que están deseando tener? El estudio arroja ocho que, aunque aunque no sean precisamente nuevas, sí definen una tendencia en cuanto a preferencias sexuales para los próximos meses:
- Relaciones con «sugar daddies» o «sugar mummies» y o con profesionales del sexo. Parece que se normaliza este tipo de relaciones hasta el punto de que a ninguna de las partes implicadas les importa reconocer su participación en las mismas.
- Relaciones de dominación y/o sumisión. Muchos expresaron interés por tener relaciones donde uno de los dos da su consentimiento para ser controlado sexualmente por su pareja.
- Voyeurismo para ver a otros practicando sexo.
- Exhibicionismo consentido. La otra cara de la moneda: acceder a ser visto mientras se practica sexo.
- Poliamor en solitario. Tener varias parejas amorosas sin que ninguna de ellas sea la principal.
- Cuckolding: infidelidades consentidas mientras el otro miembro observa a su pareja manteniendo las relaciones sexuales.
- Fetichismo por los pies. El de toda la vida, que vuelve de repente.
- Roleplay. Representar diferentes papeles para experimentar fantasías más vívidas.
Como decimos, muchas de estas práctica no son ni mucho menos nuevas. Otras, como Cuckolding, simplemente reciben un nombre novedoso y moderno. Pero en el fondo, la mayor novedad reside en la normalización de estas prácticas, sobre todo a la hora de hablar de ellas. Y esto siempre nos parecerá saludable.